América Latina y el Caribe : políticas para mejorar la inserción en la economía mundial / CEPAL.
Material type: TextLanguage: Spanish Publisher: Santiago de Chile : Naciones Unidas, CEPAL, 1994Description: 321 p ; 26 cmSubject(s): Economía internacional | Integración económica internacional | Economía. -- Caribe (Región, Colombia) | América Latina -- Condiciones económicas | Caribe (Regióno) -- Condiciones económicasDDC classification: 382.1 Summary: Presentación Hace ya cuatro años, la Secretaría entregó a los gobiernos de los Estados miembros de la CEPAL el documento titulado Transformación productiva con equidad. Este proponía orientaciones generales para el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe, entre las que se destacaban aquellas orientadas a que la actividad productiva adquiriera competitividad internacional, tanto para aumentar las exportaciones como para lograr una eficiente sustitución de importaciones. Al mismo tiempo, ese documento ofrecía un marco de referencia para las actividades posteriores de la institución en torno al análisis de diversos temas relevantes.(1). En los hechos, el panorama económico de la región ha cambiado considerablemente en esos cuatro años. Con diferencias de grado entre un país y otro, los desequilibrios macroeconómicos propios del decenio anterior comenzaron a ceder; la transferencia negativa de recursos financieros se convirtió en una cuantiosa afluencia neta de capitales externos; el sector exportador creció y se diversificó, y la actividad económica en su conjunto exhibió un modesto repunte. Los países de América Latina y el Caribe se ven ahora en la necesidad de capitalizar estos avances, algunos todavía incipientes y parciales; de sortear las dificultades propias de abrirse paso en mercados internacionales intensamente competitivos, y de superar los considerables rezagos sociales acumulados. Su posibilidad de cumplir con todas estas tareas dependerá de manera decisiva de una mejor inserción en la economía mundial. Una de las conclusiones a que se llega en este trabajo es que, no obstante los múltiples obstáculos que dificultan el desarrollo en la región, hoy también se presenta una constelación de factores potencialmente favorables que podrían darle un notable impulso. Entre éstos se destacan la progresiva asimilación de lo aprendido durante el proceso de aumentar y diversificar las exportaciones; la mejoría en la calidad de la gestión macroeconómica; la posibilidad de llenar lo que hasta ahora ha sido un vacío en el instrumental de políticas públicas en la región —la aplicación de políticas micro y mesoeconómicas— para aumentar la productividad de acuerdo con las mejores prácticas internacionales; el renovado acceso al financiamiento externo, y el auge experimentado por la cooperación económica intrarregional. A ello se suma la reciente aprobación de nuevas reglas del comercio internacional en el marco de la Ronda Uruguay. Estas, si bien están lejos de responder a todas las reivindicaciones de la región, al menos marcan un avance en apoyo al multilateralismo.La mejor participación de América Latina y el Caribe en las corrientes dinámicas del comercio, así como el acceso a la tecnología, a la inversión extranjera directa y al financiamiento, depende, en parte, de factores exógenos, ajenos al control de los países de la región. Sin embargo, es mucho lo que cabría hacer en el ámbito de las políticas internas de cada país, e incluso en el dominio de la cooperación intrarregional, (2) por obtener mejores posiciones en la economía mundial. El propósito central de este documento es explorar el alcance de los esfuerzos encaminados a lograrlo. En él se pasa revista a tres conjuntos interrelacionados de políticas: la política comercial, la política micro y mesoeconómica en apoyo a los sistemas productivos, y la política macroeconómica, con especial énfasis en los flujos financieros. Esto último resulta de especial relevancia en la coyuntura actual, en que los ingresos de capital afectan de manera determinante dos variables claves para el comportamiento de las exportaciones, como son las tasas de interés y muy particularmente los tipos de cambio. El documento se presenta en tres partes, una para cada uno de esos conjuntos de políticas. Con el capítulo de síntesis se persigue no sólo ofrecer un resumen del contenido de esas partes, sino integrar sus distintos componentes en un planteamiento coherente, en el marco del enfoque sistémico que viene postulando la Secretaría. Cabe advertir que este documento, como los que lo precedieron, no pretende ofrecer recetas de validez universal, dada la enorme diversidad de situaciones que se presentan en la región. Procura más bien promover un debate sobre aspectos que son claves para los diversos países en su tarea de alcanzar una mejor inserción en la economía internacional, como parte de la agenda de la transformación productiva con equidad. Notas: (1) Así, por ejemplo, en 1991 se abordó el vínculo entre transformación productiva, equidad y medio ambiente; en 1992 se profundizó en el análisis de los vínculos recíprocos existentes entre la transformación productiva y la equidad; y en 1993 se incorporó la temática de la población a dicho marco de referencia. Las referencias a estos documentos se encuentran en la bibliografía. (2) El potencial de la integración económica es objeto de un documento separado pero complementario al actual. Véase CEPAL, El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe. La integración económica al servicio de la transformación productiva con equidad (LC/G.1801(SES.25/4)), Santiago de Chile, 1994.Item type | Current location | Call number | Copy number | Status | Date due | Barcode |
---|---|---|---|---|---|---|
Libro - General | BIBLIOTECA DEL PARLATINO | BCG 382.1 C7353 (Browse shelf) | e.1 | Available | 2024-0005 |
Presentación Hace ya cuatro años, la Secretaría entregó a los gobiernos de los Estados miembros de la CEPAL el documento titulado Transformación productiva con equidad. Este proponía orientaciones generales para el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe, entre las que se destacaban aquellas orientadas a que la actividad productiva adquiriera competitividad internacional, tanto para aumentar las exportaciones como para lograr una eficiente sustitución de importaciones. Al mismo tiempo, ese documento ofrecía un marco de referencia para las actividades posteriores de la institución en torno al análisis de diversos temas relevantes.(1). En los hechos, el panorama económico de la región ha cambiado considerablemente en esos cuatro años. Con diferencias de grado entre un país y otro, los desequilibrios macroeconómicos propios del decenio anterior comenzaron a ceder; la transferencia negativa de recursos financieros se convirtió en una cuantiosa afluencia neta de capitales externos; el sector exportador creció y se diversificó, y la actividad económica en su conjunto exhibió un modesto repunte. Los países de América Latina y el Caribe se ven ahora en la necesidad de capitalizar estos avances, algunos todavía incipientes y parciales; de sortear las dificultades propias de abrirse paso en mercados internacionales intensamente competitivos, y de superar los considerables rezagos sociales acumulados. Su posibilidad de cumplir con todas estas tareas dependerá de manera decisiva de una mejor inserción en la economía mundial. Una de las conclusiones a que se llega en este trabajo es que, no obstante los múltiples obstáculos que dificultan el desarrollo en la región, hoy también se presenta una constelación de factores potencialmente favorables que podrían darle un notable impulso. Entre éstos se destacan la progresiva asimilación de lo aprendido durante el proceso de aumentar y diversificar las exportaciones; la mejoría en la calidad de la gestión macroeconómica; la posibilidad de llenar lo que hasta ahora ha sido un vacío en el instrumental de políticas públicas en la región —la aplicación de políticas micro y mesoeconómicas— para aumentar la productividad de acuerdo con las mejores prácticas internacionales; el renovado acceso al financiamiento externo, y el auge experimentado por la cooperación económica intrarregional. A ello se suma la reciente aprobación de nuevas reglas del comercio internacional en el marco de la Ronda Uruguay. Estas, si bien están lejos de responder a todas las reivindicaciones de la región, al menos marcan un avance en apoyo al multilateralismo.La mejor participación de América Latina y el Caribe en las corrientes dinámicas del comercio, así como el acceso a la tecnología, a la inversión extranjera directa y al financiamiento, depende, en parte, de factores exógenos, ajenos al control de los países de la región. Sin embargo, es mucho lo que cabría hacer en el ámbito de las políticas internas de cada país, e incluso en el dominio de la cooperación intrarregional, (2) por obtener mejores posiciones en la economía mundial. El propósito central de este documento es explorar el alcance de los esfuerzos encaminados a lograrlo. En él se pasa revista a tres conjuntos interrelacionados de políticas: la política comercial, la política micro y mesoeconómica en apoyo a los sistemas productivos, y la política macroeconómica, con especial énfasis en los flujos financieros. Esto último resulta de especial relevancia en la coyuntura actual, en que los ingresos de capital afectan de manera determinante dos variables claves para el comportamiento de las exportaciones, como son las tasas de interés y muy particularmente los tipos de cambio. El documento se presenta en tres partes, una para cada uno de esos conjuntos de políticas. Con el capítulo de síntesis se persigue no sólo ofrecer un resumen del contenido de esas partes, sino integrar sus distintos componentes en un planteamiento coherente, en el marco del enfoque sistémico que viene postulando la Secretaría. Cabe advertir que este documento, como los que lo precedieron, no pretende ofrecer recetas de validez universal, dada la enorme diversidad de situaciones que se presentan en la región. Procura más bien promover un debate sobre aspectos que son claves para los diversos países en su tarea de alcanzar una mejor inserción en la economía internacional, como parte de la agenda de la transformación productiva con equidad. Notas: (1) Así, por ejemplo, en 1991 se abordó el vínculo entre transformación productiva, equidad y medio ambiente; en 1992 se profundizó en el análisis de los vínculos recíprocos existentes entre la transformación productiva y la equidad; y en 1993 se incorporó la temática de la población a dicho marco de referencia. Las referencias a estos documentos se encuentran en la bibliografía. (2) El potencial de la integración económica es objeto de un documento separado pero complementario al actual. Véase CEPAL, El regionalismo abierto en América Latina y el Caribe. La integración económica al servicio de la transformación productiva con equidad (LC/G.1801(SES.25/4)), Santiago de Chile, 1994.
There are no comments on this title.